La clave: detergente profesional
Para que la
piscina quede perfecta, es importante emplear un producto de limpieza eficaz y seguro tanto para el usuario como para los diferentes materiales que la componen.
Si hemos llevado a cabo una reforma más amplia en el área de la piscina y queremos eliminar los residuos de colocación que han quedado, hay que evitar el uso de productos ácidos agresivos para la limpieza de los revestimientos cerámicos de la piscina, ya que pueden llegar a cuartear y debilitar las juntas, provocando con el tiempo y la acción del agua el desprendimiento de las baldosas o del mosaico.
La recomendación es la utilización de un detergente desincrustante profesional, preferiblemente biodegradable, con la viscosidad ideal para actuar en vertical y con una acción ácida "tamponada" estudiada para respetar todo tipo de revestimientos cerámicos, así como sus juntas. Esta solución, por su polivalencia, nos va a permitir una limpieza eficaz según el grado de suciedad, aplicando el producto puro o ligeramente diluido en agua y dejándolo actuar unos minutos.
De esta manera, con un mismo producto podremos eliminar residuos de obra, pero también incrustaciones de cal, salitre, verdín y moho en los revestimientos de gres, cerámica o mosaico vítreo de nuestra piscina. Un limpiador profesional, denso y biodegradable, va a respetar estos materiales y también los elementos decorativos de la piscina, como cristales de focos, perfiles y escaleras.