Salón o sala de estar
El salón suele ser la estancia donde más dispositivos se conectan: televisión, altavoces, router, lámparas, cargadores… Se recomienda contar con al menos seis enchufes repartidos en distintos puntos, especialmente en la zona del mueble principal, junto a los sofás y cerca de puntos de luz ambiental. Esta distribución permite un uso más eficiente sin recurrir a regletas.
Cocina
La cocina es, con diferencia, la estancia con mayor consumo eléctrico. Cada electrodoméstico necesita su propio punto de conexión: nevera, microondas, horno, lavavajillas, campana extractora y pequeños aparatos como cafeteras o tostadoras. Lo ideal es instalar enchufes sobre la encimera para el uso diario, además de aquellos destinados a los electrodomésticos de gran tamaño.
Baños
Por cuestiones de seguridad, el número de enchufes en el baño es limitado, pero necesario. Uno o dos enchufes protegidos con diferencial deben estar situados lejos de zonas húmedas, normalmente junto al espejo, para secadores, máquinas de afeitar u otros pequeños aparatos.
Pasillos, entradas y otras zonas
En estancias como pasillos o recibidores, con un uso eléctrico menor, basta con instalar uno o dos enchufes por si se desea conectar una lámpara, aspiradora o algún sistema de automatización.